OJO DE HORUS
O ''Udyat'', se utilizó por primera vez como amuleto mágico cuando Horus lo empleó para devolver la vida a Osiris.
Gozó de gran popularidad en el Antiguo Egipto, siendo considerado un amuleto de los más poderosos: potenciaba la vista, protegía y remediaba las enfermedades oculares, contrarrestaba los efectos del mal de ojo y, además, protegía a los difuntos.
Como talismán simboliza la salud, la prosperidad, la indestructibilidad del cuerpo y la capacidad de renacer.
Incluso en la actualidad se sigue utilizando como amuleto por personas que practican diversas religiones en todo el mundo.